Estableciendo límites en la vida de mi hijo/a
21.02.2018
¿Qué son los límites en los niños?
Al hablar de límites nos referimos a las reglas a seguir establecidas por una autoridad, en el caso de los niños al hablar de autoridad nos referimos a mamá, papá o ambos.
¿Por qué son importantes?
El establecer límites que tu hijo conozca y respete le ayudará a tener mejores relaciones sociales, sabrá que tiene que respetar tu autoridad como mamá/papá y se dará cuenta que sus conductas le traerán alguna consecuencia.
¿Cómo establecer límites a mi hijo?
- Establece límites claros. Es decir, establecer las reglas específicas y concretas que queremos que los niños sigan, evitando que sean ambiguas y de preferencia hay que establecerlas en positivo. Ejemplo: "Levanta tus juguetes y ponlos en su lugar", "guarda silencio mientras los adultos estamos platicando".
- Bríndale opciones dentro de lo que tú quieres que haga. Al brindarle opciones tu hijo podrá sentir que tiene la libertad y el control de la situación; y esto evitará que ponga algún tipo de resistencia. Ejemplo: "¿Te quieres bañar antes o después de cenar?"
- Mantén una posición firme. Es importante que tu hijo se de cuenta que los límites, órdenes o reglas no están a consideración, procura utilizar un tono de voz seguro (sin necesidad de gritarle) y un gesto serio. De lo contrario el niño podrá pensar que tiene la opción de obedecer la orden o de no hacerlo.
- Cumple tus propias reglas. Es de suma importancia que si tu le prometes un premio o un castigo, lo cumplas; así el verá que si tú cumples el también tendrá que hacerlo. De lo contrario, perderás credibilidad y confianza ante tu hijo y podrá dejar de creerte y obedecerte.
- Explícale el porqué de las reglas establecidas. Esto le ayudará a darse cuenta que las reglas pueden servir para prevenir situaciones peligrosas para él y para los demás. Explicar el porqué de las reglas también le ayudará a formar valores internos de conducta.
- Hazle saber que no es una mala persona. Hacerle saber que las reglas no son un castigo, sino lo contrario. Explícale que él/ella no es una mala persona, lo que no apruebas es su conducta la cual puede modificar. No lo critiques, procura motivarlo a ser una mejor persona.
